Su intervención en el desayuno organizado por Nueva Economía Fórum contó con la presentación del abogado, ex político y padre de la Constitución Miquel Roca. Al mismo asistieron, entre otras autoridades y representantes del ámbito judicial, gubernamental, profesional y diplomático, el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido; el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo; el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena; los exministros de Justicia Rafael Catalá, Dolores Delgado y Juan Carlos Campo; los diputados Carmen Navarro y Javier Ortega Smith; el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez Padrón; la decana del Colegio de Registradores de la Propiedad, María Emilia Adán, o el presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás, entre otros.

En su presentación, Miquel Roca declaró que “precisamente por la relevancia, yo no voy a describir el currículum de Juan Carlos Estévez, están todos ustedes aquí porque lo conocen, han venido precisamente por una trayectoria importante al servicio de la Justicia, al servicio del derecho y desde una visión muy institucional”. “Él ha comprendido siempre –añadió– que la vocación a la que quería dedicar toda su vida era conveniente encauzarla por un camino de representación institucional, y yo creo que todos coincidiremos que las instituciones, sean cuáles sean, ganan mucho cuando se las respeta y se las valora; y por lo tanto debo agradecerle a mi amigo Estévez que haya querido precisamente encauzar su vida en la organización de su propia profesión, en un ejercicio tan importante como el de la representación del ciudadano frente a la Administración de Justicia”.

La independencia del Poder Judicial, dijo, incumbe a todos, poniendo como ejemplo a Juan Carlos Estévez porque “tú lo has hecho constantemente en el ejercicio de tu profesión y de tu representación colegial”. Miquel Roca reivindicó la independencia de la Justicia española frente a los que la quieren “sumisa”, algo que dijo es “imposible”, porque “la incomodidad es la gran virtud de un Estado de derecho”. Esa independencia judicial, insistió, es la “clave”, e implica no someterse a los criterios de otros poderes, ya que “a muchos” les gustaría “una independencia sumisa; lo que pasa es que no saben que esto es imposible”. Sin esa independencia del Poder Judicial, “la democracia chirría”, por lo que todos los que tienen relación con el ámbito de los tribunales deben “hacerla comprender” a una sociedad mediática como la actual, reflexionó. “El jurista, como lo eres tú, Juan Carlos, es aquel que pone su conocimiento al servicio de una Justicia como valor fundamental del sistema”, agregó el abogado.

“A mí me ha gustado decir siempre que la Constitución es más música que letra, y en este caso esta es una música en la que al final es muy importante que todos podamos participar de la sensibilidad y del sentimiento que esto genera. Esto es lo que en definitiva Juan Carlos Estévez ha defendido y ha practicado durante todo este ejercicio de su larga vida y trayectoria profesional y corporativa”, concluyó el padre de la Constitución.

Juan Carlos Estévez, en respuesta a preguntas de los asistentes, fue desgranando diferentes temas. Estas fueron, en resumen, algunas de sus aportaciones:

FUTURO DEL PROCURA. La vocación específica de los procuradores es la representación procesal, que es su origen y base, pero aparte de eso pueden ejercer otras muchísimas funciones, como la mediación, dado que “somos profesionales cualificados, licenciados en derecho y con experiencia en el mundo de la Justicia”. La Procura tiene “vocación de servir a la sociedad, de modernidad, de estar donde se nos necesita”. En la actividad jurídica “hay sitio para todos, y cada uno tiene que saber cuál es su puesto dentro del mundo de la Justicia; y si vivimos en una sociedad especializada, como creo que son las sociedades hoy en día, pues cuanta mayor especialización seguramente mayor eficiencia y eficacia”.

EJECUCIÓN. Un aspecto esencial para el futuro es también poder realizar actos de ejecución. En España, afirmó Estévez, “afortunadamente tenemos una Justicia servida por magníficos jueces, letrados de la administración de Justicia, fiscales y funcionarios, y que llega con bastante eficiencia, con muy buena seguridad jurídica, a la fase final, a la fase declarativa que es la sentencia”. Eso cambia y “empieza a patinar lamentablemente” cuando se trata de ejecutar esas sentencias; por eso, los procuradores “podríamos mostrar nuestra cara de colaboradores de la Administración de Justicia y coadyuvar de una manera muy efectiva a agilizar la ejecución”, siguiendo el ejemplo de todos los países avanzados que cuentan con profesionales en esta materia. Otro argumento más: la Constitución otorga a los jueces la función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, y ese “hacer ejecutar” permite una delegación de funciones a los procuradores “bajo la tutela y batuta tanto del propio juez como del letrado de la Administración de Justicia”.

ACTUALIZAR LOS BAREMOS DE LA JUSTICIA GRATUITA Y LOS ARANCELES. El hecho de que un colegiado cobre una cantidad que no llega a 30 euros por llevar todo un procedimiento no es aceptable. Además, al tener un Estado autonómico no se cobra lo mismo en todos los lugares de España. Es necesario que el Ministerio de Justicia actualice los baremos, como también reclama la Abogacía. En cuanto a los nuevos Aranceles, se mostró esperanzado en su inminente aprobación.

TRANSFORMACIÓN DIGITAL. Las tecnologías son una herramienta, no un fin en sí mismo. A lo largo de toda la historia ha habido muchos avances tecnológicos, y “siempre que ha habido algo nuevo la humanidad ha sufrido un trauma y cambios, pero eso es la consecuencia del progreso y no hay que tenerle miedo”. La tecnología no ha supuesto una amenaza para la actividad de la Procura, sino que se ha producido un efecto inverso, ya que “en vez de ponernos delante del tren para que nos atropelle”, se ha subido a ese tren para “darle impulso”. “Hoy en día una de las mayores virtudes de mi profesión es liderar tecnologías y haber sufrido, eso sí, momentos difíciles como conejillos de indias, como profesión experimentadora de las tecnologías; sin nosotros no existirían las tecnologías en la Justicia, ténganlo todos ustedes por seguro porque hemos sido los primeros en sufrirlas y en experimentarlas”. Novedades como la inteligencia artificial pueden ser una herramienta más y muy decisiva, “transformará la sociedad”, por lo que “hay que ser cuidadosos”, pero “creo firmemente en la persona y siempre va a estar por encima de la máquina por mucho que la máquina quiera crecer”.

URGENTE RENOVACIÓN DEL CGPJ. De los 15 presidentes de tribunales superiores de Justicia y el medio centenar de audiencias provinciales que hay en España, casi todos están en funciones, a lo que se añade que el Tribunal Supremo se encuentra “camino de la desertización” porque no se nombran nuevos magistrados para suplir jubilaciones y fallecimientos. Después de más de 20 años del pacto de Estado de la Justicia, es urgente y necesario reeditarlo, aunque “no puedo ser optimista” dado que no se dan los requisitos para llegar a ese acuerdo. Y en cuanto al sistema de renovación, es imprescindible que entre el cupo de los ocho vocales de reconocido prestigio no se incluyan más jueces o magistrados y estén representadas todas las profesiones jurídicas.

MODERNIZAR LA JUSTICIA. Hay que actualizar la configuración de la Justicia española, no se trata solo de aumentar las inversiones en medios o personal. “Desde mi punto de vista se necesita una reorganización tremenda, y en ese sentido creo que profesiones como la mía pueden servir de ayuda y colaboración para esa modernización que todos ansiamos”.

«La Constitución otorga a los jueces la función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, y ese “hacer ejecutar” permite una delegación de funciones a los procuradores, aseveró Juan Carlos Estévez»

EL CONGRESO NO PUEDE REVISAR RESOLUCIONES JUDICIALES. Es una “aberración” que el Poder Legislativo revise las resoluciones de los tribunales, ya que la separación de poderes está muy clara en la Constitución. “Yo rogaría que nadie quiera inmiscuirse en el Poder Judicial, que dejen tranquilos a los jueces, porque si hay algo importante para la tranquilidad de los ciudadanos y para afianzar una democracia y el poder del valor de la libertad es la judicatura. En definitiva, es la sanidad de nuestros valores democráticos”.

LEY DE AMNISTÍA: no puede opinar sobre este tema porque el pleno del Consejo General de Procuradores, el máximo órgano de la Procura, no se ha pronunciado al respecto. El Consejo General abarca todo el territorio nacional, y entre los colegiados “hay gente que piensa de una manera y gente que piensa de la otra, y soy tan presidente de los unos como de los otros”. “Mi obligación es someterme a quien de verdad tiene autoridad en esta materia que son los tribunales, y lo que digan los tribunales lo acataremos”.